El de los frenos de disco para vehículos comerciales es un segmento que ha crecido y crecerá durante los próximos años alentado por la transición hacia este sistema desde los tradicionales frenos de tambor, menos resistentes a temperaturas elevadas, y por la rápida expansión del transporte por carretera. No obstante, la presión del mercado lleva a algunos directivos de flotas a confiar en pastillas de freno más baratas y de peor calidad que producen ahorros ficticios, y sólo a corto plazo, y suponen un peligro para la seguridad. Jurid, sinónimo de calidad en el mundo del freno, demostró a la prensa que en ocasiones lo barato sale más caro, y que las prestaciones de ciertos productos de menor calidad no están a la altura de las exigencias de un vehículo pesado.

Los fabricantes de pastillas tienen que hacer frente a los costes cre-icientes de la energía y las materias primas, costes que forzosamente tendrán que trasladarse al mercado. Pero lo que no debe bajar es la calidad del producto, “porque Jurid es sinónimo de los más altos niveles de calidad” afirmaba Willy Mohler, vicepresidente mundial de ventas para la posventa independiente de Honeywell Friction Materials ante los periodistas desplazados hasta la planta Glinde, donde se fabrican pastillas de la marca desde 1914.

No obstante, es cierto que la oferta de pastillas de bajo coste para V.I. ha crecido, y por ello Honeywell, presente en los vehículos nuevos de más de 140 constructores de todo el mundo, ha querido demostrar que sus prestaciones no son comparables a las de las unidades de un fabricante con su experiencia en primer equipo.

Las dependencias de Glinde constituyen el mayor centro de producción e investigación de la compañía en materia de fricción, y en ellas, además, se desarrollan equipos de prueba, como dinamómetros, unidades de control y de medición. La disponibilidad de dichas herramientas de medición hizo posible que los asistentes pudiéramos ver cómo responden dichas unidades de menor precio a las enormes presiones y temperaturas a las que se ven expuestas las pastillas de freno para V.I., comprobar el efecto de frenada (fading), su seguridad, su resistencia al desgaste, así como medir las vibraciones y los ruidos producidos.

UN COSTE MAYOR A LARGO PLAZO

Las pruebas comparativas demostraron que dichas pastillas de bajo coste suponen en muchos casos, además de un riesgo para la seguridad, un mayor coste a largo plazo.
Las prestaciones de dichas unidades se reducen sensiblemente en condiciones de media carga, pero las diferencias aumentan considerablemente a medida que ésta también lo hace. Simulando las condiciones que se producen al circular por pendientes prolongadas, por ejemplo, su efectividad de frenado disminuye en extremo, llegando a producirse la destrucción del material de fricción.

Además, tras la prueba, comprobamos que dichas pastillas someten a los discos de freno a un mayor desgaste, lo que implica que el periodo de sustitución de los mismos sea menor.

JURID, SINÓNIMO DE AHORRO


Las pastillas de freno Jurid, aseveran desde la compañía basándose en datos facilitados por clientes y distribuidores, sí permiten ahorrar dinero. Según los mismos, una pastilla Jurid tiene una duración aproximada de un millón de kilómetros, mientras los intervalos de cambio de las pastillas baratas son mucho más cortos.

La misma compañía indica que el coste de una pastilla Jurid -materiales y costes d e tiempo de inactividad- es de 1.700 euros por cada millón de kilómetros, mientras que los mismos costes totales de una pastilla barata ascienden a 3.200 euros. Es decir, para ese millón de kilómetros, "las pastillas originales Jurid suponen un ahorro de aproximadamente 1.500 euros, a pesar de que sus gastos iniciales son apenas mayores".

En cuanto a lo que a seguridad se refiere, el rendimiento de las pastillas baratas es notablemente menor incluso a temperaturas medias de entre 150ºC y 300ºC, donde el efecto de frenada merma significativamente frente a una pastilla Jurid.

EL SISTEMA METLOCK

En condiciones más duras, y con temperaturas más elevadas, existe el riesgo de que el material adhesivo que une la placa de apoyo y el material de fricción acabe quemándose, permitiendo que este último se desprenda (como ocurrió en las pruebas con unidades baratas) y haciendo que el sistema de freno falle.

Para evitar que esto ocurra, las pastillas Jurid incorporan el sistema de adhesión patentado Metlock, que garantiza la unión del material de fricción y el soporte aún en las condiciones más extremas. El revestimiento especial que se aplica a la placa a través de este sistema mantiene, a diferencia de los adhesivos convencionales, su estabilidad a altas temperaturas garantizando las prestaciones de las pastillas.

Vía: Autoprofesional.com