Honeywell ya busca plan industrial
viernes, 26 de noviembre de 2010
La dirección de la factoría, con 157 trabajadores, trabaja en un proyecto de viabilidad similar al de Electrolux.
El alcalde de Alcalá, Bartolomé González, y la concejala de Empleo y Desarrollo Económico, Marta Viñuelas, se reunieron ayer con la dirección de la planta complutense de Honeywell Fricción España. Sobre la mesa, en la que dos días antes se sentaron los representantes del comité de empresa, estaba el futuro de los 157 trabajadores de la fábrica, cuyo cierre está previsto para finales de 2011.
Aunque desde el cuartel general de la multinacional dejaron claro, el pasado lunes, que no había otra “alternativa" que el cese de la actividad de esta factoría de pastillas de freno, lo cierto es que en la jornada de ayer Bartolomé González y Marta Viñuelas obtuvieron una noticia, en parte positiva: la apuesta por un posible proyecto industrial que garantice el empleo de la plantilla actual de Honeywell Fricción España.
Durante el encuentro, el primer edil complutense y la edil de Empleo defendieron el mantenimiento de los 157 puestos de trabajo de Honeywell en la ciudad complutense. Bien mediante el mantenimiento de la fábrica, bien mediante un nuevo socio inversor. Y la respuesta de la dirección de la compañía fue en esta misma línea.
Tal y como explicó a Diario de Alcalá Marta Viñuelas, “la empresa nos ha comunicado su intención de trabajar en colaboración con los sindicatos y con los trabajadores para que pueda haber un nuevo proyecto industrial, de una forma similar a la realizada en el caso del cierre de Electrolux. De hecho, Honeywell se han puesto en contacto con la misma compañía que ha trabajado para Electrolux”.
Es decir, la dirección de la factoría pondrá el futuro de sus todavía empleados en manos de la consultora de recursos humanos Moa BPI.
El cementerio de 'los curros olvidados'
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Desde hace varias semanas, los empleados de Honeywell, cuya dirección anunció el cierre de la planta para finales del año próximo iniciaron una movilización silenciosa que la de los últimos días, convirtiendo el jardín trasero de la planta en un improvisado cementerio.
La entrada al camposanto se realiza desde la puerta trasera de la factoría. De ella pende un cartel con una cifra. Todo apunta que será variable, en virtud de como evolucione el conflicto laboral: “Ya somos 94 los caídos en combate, dándolo todo por Honeywell y ellos nos pagan así…"
Frente al portón se yerguen, sobre el jardín, más de 60 cruces. Quieren simbolizar, tal y como explicó el presidente del comité de empresa, Antonio Moya, “que Honeywell entierra nuestras economías y nuestras vidas”.
La mayoría están hechas de trozos de palés de madera. Otro operario tuvo la paciencia
de labrarse, una lápida de cartón piedra, que es del material del que se sienten ahora los miembros de una plantilla que no entienden cómo si “la empresa va bien", les van a dejar en la estacada, “para marcharse a China o India".
Y como en todo cementerio que se precie, no podían faltar los epitafios. En su tumba, José lo deja claro: “Siempre sufriendo"; en la del guerrero Mati, hay un mensaje con tintes anarquistas: “Del 18-10-98 aki y asta ke estos cabrones kieran. Descanse en paz (sic)"; El Barbas, se inclina por la poesía: “Toda la vida hincando el lomo…Y ahora, ni vivo, ni bebo, ni como".
Entre tantas aspas fúnebres, cobra protagonismo un muñeco crucificado, vestido con mono azul. Y, sobre todo, el ataúd abierto que los trabajadores han dedicado al presidente de Honeywell Friction Materials, Rainer Bostel. Bajo su foto, en blanco y negro, un epitafio no apto para espíritus amantes del buen gusto.
Por otra parte, el alcalde tiene previsto hoy reunirse con los representantes de la empresa con el objetivo de llegar a una solución. El alcalde reiteró ayer el compromiso con los trabajadores al tiempo que indicó que estará a su lado en las revindicaciones que emprendan. El alcalde espera que se llegue a una solución como la de Electrolux.
La plantilla de Honeywell pide al alcalde que medie contra el cierre
martes, 23 de noviembre de 2010
ALCALÁ DE HENARES, 23 Nov. (Diario de Alcalá)
Bartolomé González les trasmite que el empleo es una “cuestion de ciudad” y por eso defenderá sus puestos de trabajo al máximo nivel institucional
El comité de empresa de Honeywell Fricción España trasmitió ayer al alcalde, Bartolomé González, su “preocupación” por el cierre de la planta, previsto para finales del año próximo y que amenaza el futuro de 157 familias de Alcalá. Le pidieron la intermediación del Ayuntamiento para evitarlo con un plan de viabilidad para salvar la factoría o bien con un nuevo proyecto productivo y, si la multinacional no da marcha atrás en sus planes de deslocalizar su producción, que las salidas de los trabajadores se realicen de la forma "más digna posible".
A la reunión de los representantes de la plantilla de Honeywell con el regidor, celebrada en la sala de juntas del Ejecutivo local, también asistió la edil de Desarrollo Económico, Marta Viñuelas. Asimismo se sumó el secretario comarcal de CC OO, Santiago Clemente.
Fuentes del Ayuntamiento señalaron a Diario de Alcalá que el regidor ratificó a los trabajadores, como lo hizo en días anteriores, todo su apoyo y les dijo que podrán contar con él cuando y donde le necesiten para defender sus derechos. Además les informó de que, dado que el empleo es para el Ejecutivo Local una “cuestión de ciudad” él mismo (además de Viñuelas) se reunirá mañana con la dirección de la empresa para que la defensa de la plantilla de Honeywell, se realice “al máximo nivel” institucional, pues la situación afecta a ciudadanos de Alcalá.
Al término del encuentro, que se prolongó durante más de media hora, el propio Clemente calificó de “positiva" esta iniciativa de Bartolomé González de mediar para evitar que el nombre de Honeywell pase a formar parte de los desastres industriales de Alcalá a lo largo de 2010.
“Hemos planteado al alcalde nuestra apuesta por el mantenimiento de los puestos de trabajo o, en su defecto, la posibilidad de que el empleo que se perderá con la marcha de Honeywell se pueda reponer con un nuevo proyecto industrial", declaró Santiago Clemente a Diario de Alcalá.
Por su parte, el presidente del comité de empresa de esta fábrica de pastillas de freno, Antonio Moya, denunció que la dirección de la empresa “apuesta por el cierre total, cuando estamos convencidos de que el mantenimiento de la planta es viable. Tiene futuro. No se trata de un cierre objetivo, puesto que se disponen a trasladar la producción a países emergentes como China e India".
En este sentido, Moya recordó las propias palabras de la dirección de la compañía, que en un comunicado explicó que el cese de la fábrica obedece a su intención de contar en el futuro “con proveedores externos".
“20 días por año”. Moya desveló algunos de los aspectos de la negociación que mantiene el comité de empresa con la dirección de Honeywell Fricción España. “Se quieren centrar en el plan social de acompañamiento al Expediente de Regulación de Empleo. Ellos quieren aplicar la legislación de la nueva reforma laboral. Eso supone una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Y nosotros queremos que se ponga en marcha un plan de viabilidad. Y, si al final ,tenemos que irnos, lo hagamos de una manera digna".
El representante de los trabajadores explicó, en este sentido, que los 157 trabajadores de la planta complutense de Honeywell, “una veintena pasarían a ser prejubilados. Pero en el resto de la plantilla es joven, con una media de edad de 45 años".
Moya precisó que el próximo 3 de diciembre acaba el plazo legal para negociar las condiciones del ERE, ya que Honeywell presentó el expediente el pasado 4 de noviembre: “Espero que si todavía no hemos llegado a un acuerdo, la empresa lo retire para poder alargar las negociaciones", añadió.
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Bartolomé González les trasmite que el empleo es una “cuestion de ciudad” y por eso defenderá sus puestos de trabajo al máximo nivel institucional
El comité de empresa de Honeywell Fricción España trasmitió ayer al alcalde, Bartolomé González, su “preocupación” por el cierre de la planta, previsto para finales del año próximo y que amenaza el futuro de 157 familias de Alcalá. Le pidieron la intermediación del Ayuntamiento para evitarlo con un plan de viabilidad para salvar la factoría o bien con un nuevo proyecto productivo y, si la multinacional no da marcha atrás en sus planes de deslocalizar su producción, que las salidas de los trabajadores se realicen de la forma "más digna posible".
A la reunión de los representantes de la plantilla de Honeywell con el regidor, celebrada en la sala de juntas del Ejecutivo local, también asistió la edil de Desarrollo Económico, Marta Viñuelas. Asimismo se sumó el secretario comarcal de CC OO, Santiago Clemente.
Fuentes del Ayuntamiento señalaron a Diario de Alcalá que el regidor ratificó a los trabajadores, como lo hizo en días anteriores, todo su apoyo y les dijo que podrán contar con él cuando y donde le necesiten para defender sus derechos. Además les informó de que, dado que el empleo es para el Ejecutivo Local una “cuestión de ciudad” él mismo (además de Viñuelas) se reunirá mañana con la dirección de la empresa para que la defensa de la plantilla de Honeywell, se realice “al máximo nivel” institucional, pues la situación afecta a ciudadanos de Alcalá.
Al término del encuentro, que se prolongó durante más de media hora, el propio Clemente calificó de “positiva" esta iniciativa de Bartolomé González de mediar para evitar que el nombre de Honeywell pase a formar parte de los desastres industriales de Alcalá a lo largo de 2010.
“Hemos planteado al alcalde nuestra apuesta por el mantenimiento de los puestos de trabajo o, en su defecto, la posibilidad de que el empleo que se perderá con la marcha de Honeywell se pueda reponer con un nuevo proyecto industrial", declaró Santiago Clemente a Diario de Alcalá.
Por su parte, el presidente del comité de empresa de esta fábrica de pastillas de freno, Antonio Moya, denunció que la dirección de la empresa “apuesta por el cierre total, cuando estamos convencidos de que el mantenimiento de la planta es viable. Tiene futuro. No se trata de un cierre objetivo, puesto que se disponen a trasladar la producción a países emergentes como China e India".
En este sentido, Moya recordó las propias palabras de la dirección de la compañía, que en un comunicado explicó que el cese de la fábrica obedece a su intención de contar en el futuro “con proveedores externos".
“20 días por año”. Moya desveló algunos de los aspectos de la negociación que mantiene el comité de empresa con la dirección de Honeywell Fricción España. “Se quieren centrar en el plan social de acompañamiento al Expediente de Regulación de Empleo. Ellos quieren aplicar la legislación de la nueva reforma laboral. Eso supone una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Y nosotros queremos que se ponga en marcha un plan de viabilidad. Y, si al final ,tenemos que irnos, lo hagamos de una manera digna".
El representante de los trabajadores explicó, en este sentido, que los 157 trabajadores de la planta complutense de Honeywell, “una veintena pasarían a ser prejubilados. Pero en el resto de la plantilla es joven, con una media de edad de 45 años".
Moya precisó que el próximo 3 de diciembre acaba el plazo legal para negociar las condiciones del ERE, ya que Honeywell presentó el expediente el pasado 4 de noviembre: “Espero que si todavía no hemos llegado a un acuerdo, la empresa lo retire para poder alargar las negociaciones", añadió.
Honeywell: “No hay otra opción que el cierre”
ALCALÁ DE HENARES, 22 Nov. (Diario de Alcalá)
El alcalde, Bartolomé González se reunirá hoy con miembros del comité de empresa, que se oponen a una medida que dejará en la calle a 157 trabajadores.
La dirección de Honeywell Fricción España considera que no existe alternativa alguna al cierre de su planta en Alcalá, prevista para finales del año próximo, y que dejará en la calle a sus 157 trabajadores. Estos últimos serán recibidos hoy mismo por el alcalde, Bartolomé González.
Después de la plantilla, que ya expresó, la semana pasada, su disconformidad con el cese de esta fábrica de pastillas de freno, ayer llegó el momento de sus patronos, que justificaron una medida que ha vuelto a poner de relieve el grave problema de desindustrialización que aqueja desde el inicio de la crisis económica del municipio.
Fuentes de la dirección de Honeywel confirmaron ayer a Diario de Alcalá sus planes de cerrar la fábrica “hacia finales de 2011” y señalaron que se trata de una decisión que se ha tenido que tomar “para conseguir ser competitivos y rentables en el sector”.
En este sentido, la compañía precisó que “está planeando modificar su sistema de producción de recambios de pastillas de freno mediante proveedores externos”. Afirmación que casa con las sospechas de los trabajadores, que denunciaron públicamente la intención de la multinacional de marcharse a un país emergente “como China”.
“Acuerdo satisfactorio”. “Honeywell ha evaluado otras opciones, incluyendo la venta de la planta, desafortunadamente sin éxito”, señalaron las mismas fuentes de la empresa, que aseguraron, además, que su objetivo “es llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes”.
A lo que se negó la dirección de la compañía fue a comentar cualquier tema relativo a las negociaciones que se han abierto con el comité de empresa para estudiar las condiciones de despido de toda la plantilla. El proceso de diálogo finalizará el próximo 3 de diciembre: “Estos temas deben ser tratados con la representación de los trabajadores”.
Pese a ello, el Ayuntamiento de Alcalá si pedirá explicaciones a Honeywell Fricción España. Tal y como informó ayer el regidor complutense —que hoy recibirá en la sede del Consistorio a una representación del comité de empresa—, la edil de Desarrollo Económico, Marta Viñuelas, hará lo propio con la dirección de la multinacional.
“Queremos conocer directamente, por parte de los trabajadores, la situación, para prestarles el compromiso, la ayuda y la solidaridad de este Ayuntamiento. El margen de maniobra que tiene esta Corporación es poco, pero el poco que hay lo utilizaremos”, afirmó Bartolomé González.
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El alcalde, Bartolomé González se reunirá hoy con miembros del comité de empresa, que se oponen a una medida que dejará en la calle a 157 trabajadores.
La dirección de Honeywell Fricción España considera que no existe alternativa alguna al cierre de su planta en Alcalá, prevista para finales del año próximo, y que dejará en la calle a sus 157 trabajadores. Estos últimos serán recibidos hoy mismo por el alcalde, Bartolomé González.
Después de la plantilla, que ya expresó, la semana pasada, su disconformidad con el cese de esta fábrica de pastillas de freno, ayer llegó el momento de sus patronos, que justificaron una medida que ha vuelto a poner de relieve el grave problema de desindustrialización que aqueja desde el inicio de la crisis económica del municipio.
Fuentes de la dirección de Honeywel confirmaron ayer a Diario de Alcalá sus planes de cerrar la fábrica “hacia finales de 2011” y señalaron que se trata de una decisión que se ha tenido que tomar “para conseguir ser competitivos y rentables en el sector”.
En este sentido, la compañía precisó que “está planeando modificar su sistema de producción de recambios de pastillas de freno mediante proveedores externos”. Afirmación que casa con las sospechas de los trabajadores, que denunciaron públicamente la intención de la multinacional de marcharse a un país emergente “como China”.
“Acuerdo satisfactorio”. “Honeywell ha evaluado otras opciones, incluyendo la venta de la planta, desafortunadamente sin éxito”, señalaron las mismas fuentes de la empresa, que aseguraron, además, que su objetivo “es llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes”.
A lo que se negó la dirección de la compañía fue a comentar cualquier tema relativo a las negociaciones que se han abierto con el comité de empresa para estudiar las condiciones de despido de toda la plantilla. El proceso de diálogo finalizará el próximo 3 de diciembre: “Estos temas deben ser tratados con la representación de los trabajadores”.
Pese a ello, el Ayuntamiento de Alcalá si pedirá explicaciones a Honeywell Fricción España. Tal y como informó ayer el regidor complutense —que hoy recibirá en la sede del Consistorio a una representación del comité de empresa—, la edil de Desarrollo Económico, Marta Viñuelas, hará lo propio con la dirección de la multinacional.
“Queremos conocer directamente, por parte de los trabajadores, la situación, para prestarles el compromiso, la ayuda y la solidaridad de este Ayuntamiento. El margen de maniobra que tiene esta Corporación es poco, pero el poco que hay lo utilizaremos”, afirmó Bartolomé González.
El alcalde recibirá a los trabajadores de Honeywell
sábado, 20 de noviembre de 2010
ALCALÁ DE HENARES, 19 Nov. (Diario de Alcalá)
Los empleados de Honeywell pretendían que el alcalde, Bartolomé González, los recibiera.
Sin embargo no habían solicitado oficialmente la reunión. Pese a ello, la edil de Desarrollo Económico y Empleo, Marta Viñuelas, decidió recibir a una delegación de los trabajadores. Después de media hora de entrevista, los representantes de la plantilla de Honeywell se daban por satisfechos: “La concejal nos ha dicho que ella no sabía nada de lo que está ocurriendo con la empresa y que ella misma se siente engañada. Nos ha convocado a una reunión con el alcalde la semana próxima”, aseguró uno de los que tuvieron oportunidad de hablar con Viñuelas.
Fuentes del Ayuntamiento confirmaron a Diario de Alcalá que, efectivamente, Bartolomé González, recibirá en los próximos días al comité de empresa de la planta complutense de Honeywell.
“La postura del alcalde y del Equipo de Gobierno es, al igual que en casos similares, la de apoyo a los empleados, y la defensa del mantenimiento de los puestos de trabajo”, dijeron las mismas fuentes.
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Los empleados de Honeywell pretendían que el alcalde, Bartolomé González, los recibiera.
Sin embargo no habían solicitado oficialmente la reunión. Pese a ello, la edil de Desarrollo Económico y Empleo, Marta Viñuelas, decidió recibir a una delegación de los trabajadores. Después de media hora de entrevista, los representantes de la plantilla de Honeywell se daban por satisfechos: “La concejal nos ha dicho que ella no sabía nada de lo que está ocurriendo con la empresa y que ella misma se siente engañada. Nos ha convocado a una reunión con el alcalde la semana próxima”, aseguró uno de los que tuvieron oportunidad de hablar con Viñuelas.
Fuentes del Ayuntamiento confirmaron a Diario de Alcalá que, efectivamente, Bartolomé González, recibirá en los próximos días al comité de empresa de la planta complutense de Honeywell.
“La postura del alcalde y del Equipo de Gobierno es, al igual que en casos similares, la de apoyo a los empleados, y la defensa del mantenimiento de los puestos de trabajo”, dijeron las mismas fuentes.
La plantilla de Honeywell se echa a la calle por su futuro
ALCALÁ DE HENARES, 19 Nov. (Diario de Alcalá)
Alcalá volvió a vivir escenas que no se veían en la ciudad desde principios de año, a raíz de varios conflictos laborales.
Si entonces fueron los trabajadores de Roca, Electrolux o Creaciones en Acero los que se echaron a la calle para luchar por su futuro, ayer les tocó el turno a los operarios de Honeywell Fricción España.
Diez y cuarto de la mañana: en los alrededores del hotel Isla Garena de la calle Galileo Galilei reinaba la tranquilidad. Pero la procesión iba por dentro en una sala de reuniones: a un lado de la mesa, los directivos de Honeywell; al otro, representantes sindicales y del comité de empresa. Estaban negociando las condiciones del cierre de la factoría anunciado por la multinacional el pasado 4 de noviembre: el pan de 157 familias, en el aire.
Al borde de las 10.30 horas la calma se rompió por la irrupción de aproximadamente medio centenar de operarios de la factoría, los que acaban de terminar el turno de noche. También se sumó algún prejubilado de esta fábrica de pastillas de freno. Llegaron para para hacer presión, pertrechados con bocinas caseras, pancartas, petardos y silbatos cuyo sempiternos sonido se mezclaba con los gritos de protesta sin solución de continuidad.
Pi-pi-pi. “¡Sinvergüenzas!”, espetó, rompiendo otro estruendo, el de las tracas, uno de los empleados hacia el ventanal de la sala donde se estaba gestando el futuro y el de sus 156 compañeros. En la mediana ajardinada de la calle se elevaba mientras tanto una espesa nube de humo amarillo.
Llega la policía
Al borde de las 11.00 horas, al menos cinco patrullas de la Nacional y una de la Local acudieron al lugar de los hechos. Al parecer fueron avisados por el propio hotel. Los agentes, que tomaron la filiación a varios trabajadores de Honeywell, preguntaron por una “piedra” que habría sido lanzada al interior del recinto. También por un contenedor de basuras desplazado de su sitio.
Los manifestantes lo negaron, mientra los decibelios de protesta subían. Esta vez, los gritos también iban dirigidos contra el establecimiento hostelero al que acusaron de “dar amparo a los sinvergüenzas”. Incluso hubo algún conato de enfrentamiento entre uno de los trabajadores con una responsable del hotel. Fue entonces cuando la dirección del Isla Garena decidió expulsar del recinto a los integrantes de la mesa negociadora. La reunión seguiría en Madrid.
Los manifestantes decidieron entonces desplazar su propuesta hasta las mismas puertas del Ayuntamiento. El sonido de los petardos y los pitos se trasladaron a la plaza de Cervantes.
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Alcalá volvió a vivir escenas que no se veían en la ciudad desde principios de año, a raíz de varios conflictos laborales.
Si entonces fueron los trabajadores de Roca, Electrolux o Creaciones en Acero los que se echaron a la calle para luchar por su futuro, ayer les tocó el turno a los operarios de Honeywell Fricción España.
Diez y cuarto de la mañana: en los alrededores del hotel Isla Garena de la calle Galileo Galilei reinaba la tranquilidad. Pero la procesión iba por dentro en una sala de reuniones: a un lado de la mesa, los directivos de Honeywell; al otro, representantes sindicales y del comité de empresa. Estaban negociando las condiciones del cierre de la factoría anunciado por la multinacional el pasado 4 de noviembre: el pan de 157 familias, en el aire.
Al borde de las 10.30 horas la calma se rompió por la irrupción de aproximadamente medio centenar de operarios de la factoría, los que acaban de terminar el turno de noche. También se sumó algún prejubilado de esta fábrica de pastillas de freno. Llegaron para para hacer presión, pertrechados con bocinas caseras, pancartas, petardos y silbatos cuyo sempiternos sonido se mezclaba con los gritos de protesta sin solución de continuidad.
Pi-pi-pi. “¡Sinvergüenzas!”, espetó, rompiendo otro estruendo, el de las tracas, uno de los empleados hacia el ventanal de la sala donde se estaba gestando el futuro y el de sus 156 compañeros. En la mediana ajardinada de la calle se elevaba mientras tanto una espesa nube de humo amarillo.
Llega la policía
Al borde de las 11.00 horas, al menos cinco patrullas de la Nacional y una de la Local acudieron al lugar de los hechos. Al parecer fueron avisados por el propio hotel. Los agentes, que tomaron la filiación a varios trabajadores de Honeywell, preguntaron por una “piedra” que habría sido lanzada al interior del recinto. También por un contenedor de basuras desplazado de su sitio.
Los manifestantes lo negaron, mientra los decibelios de protesta subían. Esta vez, los gritos también iban dirigidos contra el establecimiento hostelero al que acusaron de “dar amparo a los sinvergüenzas”. Incluso hubo algún conato de enfrentamiento entre uno de los trabajadores con una responsable del hotel. Fue entonces cuando la dirección del Isla Garena decidió expulsar del recinto a los integrantes de la mesa negociadora. La reunión seguiría en Madrid.
Los manifestantes decidieron entonces desplazar su propuesta hasta las mismas puertas del Ayuntamiento. El sonido de los petardos y los pitos se trasladaron a la plaza de Cervantes.
Honeywell Madrid anuncia el cierre de su fábrica en el municipio, donde da trabajo a 157 personas
jueves, 18 de noviembre de 2010
ALCALÁ DE HENARES, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La compañía Honeywell, dedicada a la fabricación de componentes del automóvil, ya ha comunicado a sus trabajadores de la fábrica de Alcalá de Henares que este centro de trabajo estará cerrado antes de que finalice el próximo año, lo que supondrá el despido de sus 157 trabajadores.
Las negociaciones por el cierre ya han comenzado y concluirán el próximo 3 de diciembre, aunque los sindicatos aseguran que "lo más probable es que termine en los tribunales" debido a que Honeywell ha situado las indemnizaciones en los mínimos legales y porque según el comité de empresa la fábrica complutense es rentable.
En declaraciones a Europa Press, Raúl Félix, delegado sindical de UGT en Honeywell, explica que "hasta septiembre la empresa tuvo un millón de euros de beneficio" y afirma que "el único motivo del cierre es porque les interesa cargarse el repuesto" que se fabrica en Alcalá "y subcontratarlo en países emergentes, como China".
De hecho, según Félix, Honeywell "ya ha comprado terrenos para instalar una fábrica en China y en cuanto esté funcionando ese centro cerrarán Barcelona, porque a lo que aspiran es a irse a China y a Polonia".
El plazo para que concluya la negociación entre dirección y trabajadores concluye el próximo 3 de diciembre y desde el comité de empresa ya han adelantado que presentarán un plan de viabilidad para evitar el cierre, aunque desde el propio comité no se muestran optimistas en que sea aceptado y sitúan las pocas posibilidades de supervivencia de la fábrica y del mantenimiento de parte de los 157 empleos en la venta del centro de trabajo a un posible comprador.
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La compañía Honeywell, dedicada a la fabricación de componentes del automóvil, ya ha comunicado a sus trabajadores de la fábrica de Alcalá de Henares que este centro de trabajo estará cerrado antes de que finalice el próximo año, lo que supondrá el despido de sus 157 trabajadores.
Las negociaciones por el cierre ya han comenzado y concluirán el próximo 3 de diciembre, aunque los sindicatos aseguran que "lo más probable es que termine en los tribunales" debido a que Honeywell ha situado las indemnizaciones en los mínimos legales y porque según el comité de empresa la fábrica complutense es rentable.
En declaraciones a Europa Press, Raúl Félix, delegado sindical de UGT en Honeywell, explica que "hasta septiembre la empresa tuvo un millón de euros de beneficio" y afirma que "el único motivo del cierre es porque les interesa cargarse el repuesto" que se fabrica en Alcalá "y subcontratarlo en países emergentes, como China".
De hecho, según Félix, Honeywell "ya ha comprado terrenos para instalar una fábrica en China y en cuanto esté funcionando ese centro cerrarán Barcelona, porque a lo que aspiran es a irse a China y a Polonia".
El plazo para que concluya la negociación entre dirección y trabajadores concluye el próximo 3 de diciembre y desde el comité de empresa ya han adelantado que presentarán un plan de viabilidad para evitar el cierre, aunque desde el propio comité no se muestran optimistas en que sea aceptado y sitúan las pocas posibilidades de supervivencia de la fábrica y del mantenimiento de parte de los 157 empleos en la venta del centro de trabajo a un posible comprador.
Desde esta sección sindical queremos desmentir la información transmitida por el delegado de de Ugt en Honeywell Madrid, sobre el posible cierre de la planta de Barcelona.
Esta sección sindical después del revuelo armado esta mañana en la planta sobre las declaraciones de de este señor, se ha puesto en contacto con el comité de Madrid para dar veracidad a la información recibida, quedando claro que esta es solo la opinión del señor Raúl Felix y que en ningún momento en las negociaciones que se están realizando con la empresa, esta a proporcionado esta información.
Si que es cierto que la compañía esta abriendo una planta en China que deberá de estar en funcionamiento para el año 2012, pero esta solo abastecerá al mercado asiático después de que este país este se encuentre en pleno crecimiento, así lo hemos podido contrastar después de hablar con la dirección de Honeywell Barcelona y a través de un comunicado realizado por Rainer Bostel, Presidente de Honeywell Friction Materials, hace unos días atrás.
José Luis Gómez, secretario general de Cgt Honeywell Barcelona.
Declaraciones enviadas a Europa Press y al diario digital Qué
