La edad de jubilación se podrá bajar en las profesiones peligrosas

Sindicatos, empresarios y gobierno trabajan en una primera lista de profesiones que podrían acogerse a los coeficientes reductores en la edad de jubilación para los oficios de más riesgo.

El real decreto que regulará el procedimiento para que las profesiones de más riesgo puedan contemplar una edad de jubilación más temprana está ya listo y a punto de aprobarse. Según fuentes conocedoras del texto, su aprobación podría producirse el 18 de noviembre, el último Consejo de Ministros antes de las elecciones generales.

El texto cumple con lo pactado por el gobierno y los agentes sociales en el acuerdo sobre pensiones en 2006: establecer un procedimiento claro y único por el que distintos colectivos sometidos a condiciones laborales peligrosas, tóxicas, insalubres o de difícil realización puedan ver sometida a estudio, y en su caso aprobada, su petición para que se reduzca la edad de jubilación.

Hasta ahora, sólo un puñado de colectivos cuenta con coeficientes reductores de la edad de jubilación o edades mínimas más bajas para acceder a la pensión, entre ellos los mineros, el personal de vuelo, los ertzainas o los bomberos al servicio de administraciones u organismos públicos. Con el texto que está ahora pendiente de aprobación, todo colectivo que crea merecer también este tipo de medidas podrá acogerse a un procedimiento cierto y reglado para que se analice su caso.

Procedimiento El texto establece que se pueda iniciar el estudio bien de oficio por la Seguridad Social, bien a petición de sindicatos, empresarios o asociaciones de autónomos (las empresas y los trabajadores individualmente considerados no podrán solicitar el análisis).
Se abrirá entonces un periodo de petición de documentación y estudios, abierto a alegaciones por los agentes sociales, que deberá concluir con una decisión por parte del gobierno en un periodo máximo de seis meses. Cuando sea posible evitar los efectos nocivos de la profesión mediante cambios en las condiciones de trabajo, habrá que optar por esta vía. En caso de que esto no sea posible, podrán establecerse coeficientes reductores en la edad de jubilación, o bien fijar una edad mínima de acceso a la pensión. Con la luz verde ya de la Seguridad Social para establecer coeficientes o fijar edades mínimas de acceso a la pensión para un colectivo determinado, el ministerio de Trabajo será el que entre en el detalle de qué ocupaciones en concreto gozarán de coeficientes reductores. En todo caso, para que los trabajadores puedan aplicárselos tendrán que haber desempeñado un trabajo efectivo en esas actividades peligrosas durante un tiempo equivalente al periodo mínimo de cotización necesario para acceder a pensión de jubilación (nunca, en todo caso, más de 15 años).

Por último, y para que el sistema no pierda dinero, cuando se establezan coeficientes reductores se impodrá también una cotización mayor a las actividades así beneficiadas. Es decir, los trabajadores podrán jubilarse antes, pero durante su vida laboral habrá que cotizar más para ello. Este aumento de la cotización lo compartirán la empresa y los trabajadores.
Lista de actividades Además de la regulación del procedimiento, gobierno, sindicatos y empresarios trabajan ya en una primera lista de profesiones peligrosas que podrían ser sometidas a estudio para analizar si se les aplican coeficientes reductores. Según fuentes conocedoras del proceso, todavía no hay acuerdo en este campo, porque el ejecutivo propone una lista inicial de 12 ocupaciones, mientras que los sindicatos quieren que sean más. Entre las profesiones que se están barajando como de estudio inmediato están, entre otros, la construcción de puentes y túneles, el corte y tallado de piedra o las obras hidráulicas. Estas mismas fuentes señalan que, por las discrepancias en el número de profesiones a estudiar en primer lugar, es muy probable que esa lista no sea aprobada en el mismo Consejo de Ministros que regule el procedimiento, sino que tarde más.

Vía: Cadena Ser
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Propuesta para el reconocimiento de los trabajadores expuestos al amianto

ASOCIACIÓN PLATAFORMA AFECTADOS POR EL AMIANTO EN EL PRAT (APAAP)

PROPUESTA PARA EL RECONOCIMIENTO DEL COLECTIVO DE TRABAJADORES EXPUESTOS AL AMIANTO, PARA EL ACCESO A LA JUBILACIÓN ANTICIPADA.


INTRODUCCIÓN:


El Gobierno del Estado español, a propuesta del MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN, es competente para adelantar la edad mínima pensionable u ordinaria de 67 años (modificada desde hace unos meses), para acceder a la pensión de jubilación en supuestos en los que existe desgaste físico del trabajador, mediante la aplicación de coeficientes reductores de la edad en función de la actividad excepcionalmente peligrosa, penosa o insalubre, que realicen determinados colectivos y categorías profesionales de trabajadores.

Se sabe por parte del MINISTERIO DE TRABAJO, que hay una serie de colectivos de trabajadores, que cuentan actualmente con una normativa concreta que les reconoce el acceso a la jubilación anticipada con coeficientes reductores por parte del INSTITUTO DE TRABAJO DE LA SEGURIDAD SOCIAL (INSS), tales como los empleados de trabajos aéreos, transporte de pasajeros y mercancías, la minería, trabajadores ferroviarios, artistas, personal taurino y trabajadores del campo.

En nuestro caso como trabajadores del Amianto, para poder equipararnos sería el caso de la minería del carbón, a los cuales tienen una extensa normativa en donde les permite el acceso a la jubilación anticipada con coeficientes reductores de edad por sufrir, entre otras, la enfermedad profesional de la silicosis, neumoconiosis prácticamente idéntica a la que sufren los trabajadores expuestos al amianto, la asbestosis. Ambas patologías son neumoconiosis idénticas y solo se diferencian en el diagnóstico dependiendo de si el trabajador ha estado expuesto a sílices de la mina (silicosis) o al asbesto (asbestosis).


Esté colectivo de trabajadores de la minería del carbón cuenta con una rebaja de la edad mínima de jubilación, en aplicación del artículo 161 bis del Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de Junio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social, mediante la aplicación de un coeficiente determinado al período de tiempo efectivamente trabajado en actividades excepcionalmente penosa, peligrosa o insalubre.

Hay también múltiples colectivos de trabajadores que llevan a cabo actividades menos penosas, peligrosas o insalubres que los trabajadores expuestos al amianto cuentan con esta jubilación anticipada. Por poner un ejemplo, el colectivo de trabajadores ferroviarios cuenta con una rebaja de la edad mínima de jubilación.

No hay ninguna explicación lógica que pueda explicar porque los trabajadores expuestos al amianto no pueden acogerse al igual que los trabajadores de la minería del carbón. 

También hay que destacar ningún precepto legal determina que sea necesario instaurarse un régimen propio de la Seguridad Social.


La historia de la exposición laboral al amianto en el estado español es la historia de un verdadero genocidio laboral. Miles de trabajadores han visto afectada gravemente la salud por una sustancia de la que ya constaba como causante de asbestosis en el Cuadro de Enfermedades Profesionales de 1974. Dentro de este cuadro de enfermedades profesionales es causante de, entre otras patologías: ASBESTOSIS, CÁNCER DE PULMÓN Y BRONQUIOS, MESOTELIOMA, PLACAS PLEURALES, CANCER DE LARINGE, CANCER DE LENGUA.

Muchas de estas patologías han causado la muerte de miles de trabajadores en el Estado español.




TASAS DE MORTALIDAD RELACIONADAS CON LA EXPOSICION AL AMIANTO EN EL ESTADO ESPAÑOL


Rigurosos estudios comparativos demuestran que existe una relación entre las tasas de cáncer de pulmón y la cantidad de amianto importado y consumido por habitante y país.


Esto nos permite hacer las siguientes estimaciones. Hasta el 2010 se producirán unas 1.500 muertes anuales de personas expuestas al amianto entre 1960-1975. Del 2010 al 2025 esta tasa aumentará hasta 2.300 muertes por año entre la población expuesta hasta 1990. Del 2025 al 2040 empezará a decrecer situándose en 700 muertes por año entre población expuesta a partir de los 90, sobre todo en los procesos de demolición y reparación de estructuras y edificios.


Añadiendo a estas estimaciones las de otros estudios epidemiológicos, podemos afirmar que en los próximos 30 años se producirán unas 50.000 muertes por cáncer de pleura y pulmón directamente relacionados con la exposición al amianto.



CONCLUSIÓN FINAL:

Solicitamos al MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN:

- Estudio detallado de las actividades peligrosas, penosas y insalubres que han realizado las diferentes categorías profesionales de los trabajadores al amianto, a través de los correspondientes informes imparciales y especializados de la INSPECCIÓN DE TRABAJO Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL y del INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO.


-  Que se publiquen los resultados de dichos informes de las unidades especializadas que han realizado diferentes categorías profesionales de los trabajadores que han trabajado expuestos al amianto.



-  Una vez obtenido los resultados del informe imparcial, se presente por parte del MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN propuesta al gobierno del Estado español para adelantar la edad mínima pensionable u ordinaria actual para acceder a la pensión de jubilación en cada una de las categorías profesionales de los trabajadores que han estado expuestos al amianto.


-   Entendemos que es procedente que las Cortes lleven a cabo la aprobación mediante la normativa que el ejecutivo crea conveniente que reconozca el adelanto de la edad mínima pensionable u ordinaria actual.


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El amianto y el Valle de la muerte

Nathalie Arthaud
A finales de octubre los dirigentes de Honeywell en Condé-sur-Noireau, a 40 km. de Caen, anunciaron el cierre de la fábrica para 2013, condenando al paro a los 326 trabajadores. Esto ha suscitadoen la región una fuerte conmoción. Hay que decir que la historia de esta fábrica se confunde con la historia del amianto en Condé-sur-Noireau, como cuenta mi camarada Pierre Casevitz.
“Condé, conocida por sus tejidos, Vio instalarse los primeros talleres textiles de amianto en los años 1890. Los industriales se reconvertían del algodón al amianto, lo que marchaba muy bien. Se trituraba el amianto para desenredar las fibras, se metía todo en las maquinas tejedoras, todo ello sin mascaras ni protección por supuesto. En una de las primeras fábricas, sin ninguna ventilación, murieron en 5 años una cincuentena de obreros.
 
Un inspector de trabado de Caen, alarmado por este caso, redactó el primer informe en Francia sobre la peligrosidad del amianto en 1906.El señor Auribault fue incapaz de convencer a los industriales, y la actividad continuó desarrollándose.
 
El valle entre Condé-sur-Noireau y Flers, a 20 km al sur, iba a ser denominado el “Valle de la muerte”.
Ninguna familia de la zona va a escapar de las enfermedades del amianto. Extraído veces a cielo abierto, el polvo de amianto estaba por todas partes, en las calles, sobre los vestidos en las casas.
En cuanto a la fábrica Honeywell, fue construida en 1927, por la empresa Ferodo. Era la ubicación perfecta ya que se trataba de producir pastillas de freno para el automóvil, y el amianto era el aislamiento térmico utilizado. En los años 1960, la empresa empleará a 2.700 personas.
A partir de la postguerra en 1945, los peligros del amianto eran muy conocidos por los obreros y habitantes de la región, donde los fallecimientos continuaban, pero también por los poderes públicos ya que se producían situaciones similares en muchas empresas de otras regiones: minas de amianto en Córcega, SNCF, etc.
El amianto fue la causa de una dura huelga en 1956 en la fábrica: el empleado que barría los talleres pilló un cabreo, negándose a limpiar durante las horas de trabajo en medio de otros trabajadores, consciente de que la polvareda levantada intoxicaba a todo el mundo. Fue despedido inmediatamente. Robveille, un sindicalista de la CFTC de la fábrica, recorrió los talleres de la región para denunciar este despido, siendo el mismo despedido. Esto hizo estallar el conflicto, la huelga arrastró casi al 100% de los trabajadores de Ferodo, pero también a otras cinco fábricas del valle.Sin embargo tras tres semanas de huelga el patrón no cedió.
La fábrica ha cambiado muchas veces de propietario y todos conocían bien la situación. Año tras año, patrón tras patrón, dirigentes interesados exclusivamente en el beneficio han envenenado a sabiendasa los trabajadores, cuando éstos se rebelaban, utilizando mentiras el resto del tiempo.Fue necesario esperar a los años 1990 y a que el amianto fuese oficialmente prohibido en 1997 para que ellos dejaran de utilizarlo.”
Los patronos que durante décadas han condenado a los trabajadores a la muerte lenta ofreciéndoles sólo este trabajo para ganarse la vida, les condenan hoy al paro, hay razones para estar indignado.
Traducción de F.P.
 
http://www.lutte-ouvriere.org
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