ALCALÁ DE HENARES, 24 Nov. (Diario de Alcalá)La plantilla de Honeywell improvisa un camposanto de protesta en el jardín trasero de la fábrica, que cerrará sus puertas a finales de 2011

Desde hace varias semanas, los empleados de Honeywell, cuya dirección anunció el cierre de la planta para finales del año próximo iniciaron una movilización silenciosa que la de los últimos días, convirtiendo el jardín trasero de la planta en un improvisado cementerio.

La entrada al camposanto se realiza desde la puerta trasera de la factoría. De ella pende un cartel con una cifra. Todo apunta que será variable, en virtud de como evolucione el conflicto laboral: “Ya somos 94 los caídos en combate, dándolo todo por Honeywell y ellos nos pagan así…"

Frente al portón se yerguen, sobre el jardín, más de 60 cruces. Quieren simbolizar, tal y como explicó el presidente del comité de empresa, Antonio Moya, “que Honeywell entierra nuestras economías y nuestras vidas”.

La mayoría están hechas de trozos de palés de madera. Otro operario tuvo la paciencia
de labrarse, una lápida de cartón piedra, que es del material del que se sienten ahora los miembros de una plantilla que no entienden cómo si “la empresa va bien", les van a dejar en la estacada, “para marcharse a China o India".

Y como en todo cementerio que se precie, no podían faltar los epitafios. En su tumba, José lo deja claro: “Siempre sufriendo"; en la del guerrero Mati, hay un mensaje con tintes anarquistas: “Del 18-10-98 aki y asta ke estos cabrones kieran. Descanse en paz (sic)"; El Barbas, se inclina por la poesía: “Toda la vida hincando el lomo…Y ahora, ni vivo, ni bebo, ni como".

Entre tantas aspas fúnebres, cobra protagonismo un muñeco crucificado, vestido con mono azul. Y, sobre todo, el ataúd abierto que los trabajadores han dedicado al presidente de Honeywell Friction Materials, Rainer Bostel. Bajo su foto, en blanco y negro, un epitafio no apto para espíritus amantes del buen gusto.

Por otra parte, el alcalde tiene previsto hoy reunirse con los representantes de la empresa con el objetivo de llegar a una solución. El alcalde reiteró ayer el compromiso con los trabajadores al tiempo que indicó que estará a su lado en las revindicaciones que emprendan. El alcalde espera que se llegue a una solución como la de Electrolux.